Pueblos de Ibiza

Es Cubells

Es un pueblo tan pequeño como encantador, en donde sin duda lo que más destaca es su bonita y particular iglesia al borde de un acantilado el cual ofrece unas vistas únicas a la costa sur de la isla.

Los orígenes de la iglesia datan del siglo XIX, cuando el carmelita exiliado a Ibiza Francisco Palau, conocido como Pare Palau y famoso por sus retiros en soledad en Es Vedrà, dirigió la capilla que luego sería iglesia.

Para los amantes de los barcos, saber que sobre el acantilado hay también un monumento que representa a un llaüt, la embarcación tradicional ibicenca.

Sant Agustí d’es Vedra

Este paraje apacible y tranquilo, alejado de los núcleos principales es uno de los pueblos mejor conservados de la isla. La sencilla y bella arquitectura de sus casas payesas que rodean la plaza lo convierten en un paraje encantador. Desde la colina se divisan los campos del entorno lo que hace muy agradable una breve visita de paso.

Sant Joan de Labritja

Es el pueblo más al Norte de toda la isla, y uno de los menos habitados de Ibiza. Ésta área posee extensos bosques vírgenes y notables extensiones rurales, donde se mantiene una forma de vida basada en la agricultura. Sant Joan es uno de los lugares más adecuados para conocer la Ibiza de antaño. Es de las pocas poblaciones de la isla consideradas un auténtico pueblo de Ibiza.

Sant Carles de Peralta

Es el pueblo más al Norte de toda la isla, y uno de los menos habitados de Ibiza. Ésta área posee extensos bosques vírgenes y notables extensiones rurales, donde se mantiene una forma de vida basada en la agricultura. Sant Joan es uno de los lugares más adecuados para conocer la Ibiza de antaño.

San Rafel de Sa Creu

Conocido como el pueblo de la cerámica, en el centro de la isla, donde trabajaban los mejores ceramistas de la isla.

Sant Llorenç de Balafia

Es un pueblo pequeño pero con mucha historia, rodeado de campo y sin apenas casas. Allí se encuentra el conocido restaurante La Paloma, que sirve comida casera biológica en un bonito jardín.

Sant Josep de sa Talaia

Es el municipio más extenso de Ibiza y, aunque carece de playas o museos para visitar, en su avenida principal encontrarás el Ayuntamiento, algunos bares, pequeños comercios y una preciosa iglesia del siglo XVIII muy característica de la arquitectura tradicional ibicenca.

Las fiestas de San José son famosas entre los residentes sobre todo por la fiesta flower power que inunda al pueblo de ambiente hippy y música de los 80′.

Vale la pena que subas hasta Sa Talaia, el monte más alto de las Pitiusas con 475 metros, al que se puede llegar paseando desde el pueblo. Aunque el recorrido es en subida, la ruta no exige gran estado físico y las vistas panorámicas que se ofrecen desde la cima compensan el esfuerzo.

Santa Gertrudis de Fruitera

Un pueblo encantador en el interior de la isla, con sus casas blancas y su entorno típicamente mediterráneo. Es uno de los pueblos mejor conservados estéticamente donde hacer una parada a tomar algo o simplemente pasearse por sus callejuelas.

Santa Agnès de Corona

Lo más característico de la zona es Pla de Corona, una extensión llana de tierra roja repleta de almendros que ofrece una maravillosa estampa los meses de enero y febrero, cuando los almendros en flor lo inundan con el blanco y rosa de sus flores.
Desde Santa Agnès de Corona puedes acercarte a conocer el pequeñísimo núcleo de Forada, en Buscastell, un cruce de caminos donde se encuentra su minúscula iglesia en el medio de la campiña ibicenca.
Este pueblo muestra la esencia de los pueblos originales de la isla de Ibiza.

Sant Jordi de Ses Salines

Es la zona urbana más cerca del aeropuerto donde se encuentran comercios que sirven básicamente de abastecimiento para la gente de paso al mismo.

Cercano a la zona del pueblo se encuentra el principal parque natural de la isla, su extensa área que abarca desde el sur de Ibiza hasta el norte de Formentera, comprende además de la famosa Playa de Las Salinas, un territorio de casi 3.000 hectáreas terrestres y 13.000 marinas que fue declarado parque natural en 2001. Antes Patrimonio de la Humanidad de la Unesco (desde 1999).

Toda la zona es de una enorme belleza natural y valor ecológico. Ofrece una zona de los estanques, la mayor zona de humedales de la isla, donde casi todo el año puedes avistar flamencos.

La playa de Las Salinas es una de las zonas que visitamos en nuestras rutas en barco por el Norte de Ibiza de una semana que realizamos para grupos privados durante todo el año.

Sant Francesc de s’estany

El diminuto pueblo costero cuenta con poco más que varias casas distribuidas por el campo, aunque su atractivo turístico yace en la costa, en su muelle donde se aprecia la antigua extractora de sal así como los paisajes de las salinas que lo rodean.

La Salinera

La actividad de explotación salinera comenzó en la isla de Ibiza en torno al año 600 a.C por los fenicios. Era una de las principales exportaciones y fuentes de riqueza de Ibiza. Entre las playas de Es Cavallet, Las Salinas y Es Codolar podrás contemplar aún los estanques salineros. Al final de la playa de Salinas verás los restos de un ferrocarril del siglo XIX, que servía para transportar la sal al muelle de Sa Canal, desde donde viajaba a todo el mundo. La industria de la sal aún sigue viva en la isla.

Santa Eulària des Riu

Se trata de un núcleo turístico mayormente familiar pero muy concurrido, donde encontrarás un extenso paseo costero, preciosas playas, buenos restaurantes, mercadillos y tradición.

Al llegar a Santa Eulalia desde Ibiza se puede divisar la hermosa colina que se alza en lo alto de la zona, el Puig de Missa, una iglesia fortificada del siglo XVI con cementerio, jardines y unas maravillosas vistas del mar y del pueblo. El Río de Santa Eulalia es el único río de Baleares, y aunque su caudal está prácticamente seco, ofrece un agradable paseo hasta su desembocadura en la playa.

Sant Mateu d’Aubarca

Este minúsculo pueblo está compuesto por unas cuantas casas situadas en torno a una bonita iglesia del siglo XVIII de una nave con ocho capillas laterales y un amplio porche del siglo XIX, cuenta con un peculiar campanario esquinado y un Vía Crucis de tierra fuera de la iglesia.

Lo más interesante de esta zona de gran tradición agrícola y vinícola, son las bodegas cercanas, como Bodega de Sa Cova y Bodega de Can Maymó, que ofrece visitas guiadas con degustación de vinos y productos locales.

Sant Antoni de Portmany

Fue durante miles de años el puerto principal de la isla, de ahí su sobrenombre en ibicenco “de Portmany” que significa “puerto grande”. Su preciosa bahía de aguas tranquilas y poco profundas está plagada de bares, tiendas y restaurantes y la recorre un animado paseo marítimo. Su localización al oeste de la isla lo convierte en un balcón idílico para contemplar la puesta de sol durante una calurosa noche de verano, de los pueblos de Ibiza, este es uno de los más bonitos en parte debido a su costa. Hace años decidimos que GOA Catamaran debía tener su base principal aquí.

Sant Miquel de Balansat

Es un pueblo de modestas dimensiones con una característica iglesia construida sobre una colina que dada su altitud permite disfrutar de bellas vistas del campo.

A pocos kilómetros hacia el noroeste cuenta con el Puerto de San Miguel, una playa de arena y puerto natural, donde se encuentran algunos de los mejores restaurantes de pescado de la isla.